La inteligencia espiritual nos faculta para desarrollar aquellas actividades que no están contempladas en otras modalidades de inteligencia, como por ejemplo la capacidad de maravillarse ante la realidad, la capacidad de valorar los propios actos, la capacidad de darse gratuitamente a los otros, pero sobre todo la capacidad de preguntarnos: hacia dónde voy, de dónde vengo, cuál es el sentido de la existencia, hasta saber convertir la vida en un proyecto personal profundamente humanitario y bondadoso. Es una inteligencia que nos faculta para vivir una vida más libre.
La resiliencia se define como la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas. Las personas resilientes poseen tres características principales: saben aceptar la realidad tal y como es; tienen una profunda creencia en que la vida tiene sentido; y tienen una inquebrantable capacidad para mejorar.
La Autoformación es una Preparación conciente generado por la persona misma. La autoformación es entendida como un proceso que prepara y capacita a las personas para lograr un estilo de pensar y sentir, permitiéndole al individuo establecer un juicio crítico de la realidad, así como también le permite optimizar las facetas que lo caracterizan.
Entrena estás herramientas que están al alcance de tus manos para que realices cambios positivos en tu vida desde tu interior.
Vivir con sabiduría requiere entrenamiento.