La consciencia y el desarrollo espiritual

La más importante y la más engañosa de esas cualidades es la conciencia contìnua. Mientras una persona cree que la actividad de su conciencia es contìnua, que tiene un dominio permanente de su propia conciencia, no tiene ninguna posibilidad de desarrollo espiritual. La posibilidad del desarrollo espiritual empieza por un cambio en la manera de comprender el significado de la conciencia, y continúa con la adquisición gradual de un dominio de la propia conciencia.

En el lenguaje corriente la palabra “conciencia” se emplea como un equivalente a “conocimiento intelectual” normalmente se cree que la conciencia es una especie de información intelectual. En realidad, la conciencia en el ser humano es una especie muy particular de “aprehensión de conocimiento interior” independiente de toda actividad mental, que le permite tener conocimiento de su propia existencia y, ante todo, de una toma de conocimiento de sì mismo, de sus estados, de lo que es, de dónde está, de sus actos y de las cosas.

Sólo uno mismo podrìa saber si su conciencia existe o no en un momento dado. La presencia o la ausencia de conciencia en la persona no puede probarse por la observación de sus actos exteriores. Este hecho ha sido comprobado desde hace mucho tiempo por la psicología, pero nunca se ha comprendido realmente su importancia en el camino del desarrollo espiritual.

No podemos negar que existen algunas escuelas psicológicas que niegan enteramente la conciencia, que niegan hasta la utilidad de tal termino, pero no hay en ello sino una ignorancia total sobre lo que es el ser humano y sus posibilidades de desarrollo espiritual. Otras escuelas hablan de “estados de conciencia” pero refiriéndose a pensamientos, sentimientos, impulsos motrices y sensaciones. Esta forma equivocada de hablar tiene como base el error fundamental que consiste en confundir la conciencia con las funciones psicológicas: debemos estudiar las funciones psicológicas para no confundirlas con los estados de conciencia. En los estudios gnósticos se enfatiza en la idea de que las funciones psicológicas pueden existir sin la conciencia y la conciencia puede existir sin las funciones psicológicas.