Bucaramanga, Colombia, Diciembre 8 de 2015

El principio declarado de la doctrina gnóstica surgida en Colombia en la década de 1950 es la REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA. En esta expresión el término ‘revolución’ no tiene nada que ver con la primera acepción que piensan muchos de “Cambio violento en las instituciones políticas de una nación”, como de hecho ocurrió en la Argentina de las dictaduras donde el nombre del libro ‘Psicología Revolucionaria’ tuvo que ser cambiado por esa visión de política social violenta. Nada más lejano de la doctrina gnóstica que las posturas de violencia social.

El significado que encaja con la expresión PSICOLOGÍA REVOLUCIONARIA y la doctrina de la REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA es: <<Cambio importante en el estado de las cosas>>, donde la ´cosa’ es ni más ni menos que la conciencia personal. Como ya hemos comentado (Desarrollo de la Conciencia, 10/11/15), las personas viven normalmente en los estados de conciencia dormida y el cambio importante, de tipo ‘revolucionario’ que debe dar cada uno consiste en DESPERTAR CONCIENCIA:

<<Es necesario saber que el individuo tiene la Conciencia profundamente dormida, aunque parezca increíble, el individuo vive soñando, trabaja soñando, anda soñando, el individuo necesita Despertar la Conciencia>> El Cristo Social

El periodista Sergio Ramírez Mercado (https://es.wikipedia.org/wiki/Sergio_Ram%C3%ADrez), novelista, cuentista, ensayista, político y abogado nicaragüense, dijo en el panel Periodismo y literatura en tiempos convulsos organizado recientemente por EL PAÍS en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (http://www.fil.com.mx/info/info_fil.asp) que para el periodismo latinoamericano “la dificultad en América Latina es la calidad de la realidad. En países como Noruega o Suecia la realidad está muy bien definida, pero en América Latina nunca sabemos dónde comienza la ficción y dónde termina la realidad: son campos en disputa”. Y como ejemplo de la irrealidad estructural latinoamericana, el escritor nicaragüense habló del Gran Canal que un empresario chino proyecta, o se supone que proyecta, para hacer navegable su país de este a oeste.

Otro periodista, Jorge Zepeda Patterson (https://es.wikipedia.org/wiki/Jorge_Zepeda_Patterson), escritor, analista político, economista y sociólogo mexicano, también aludió al tema de los problemas de irrealidad latinoamericanos y opinó que la novela puede ser una manera “legítima” de dar cuenta de “los claroscuros” a los que por lo general, por opacidad institucional o por riesgos, el periodista casi nunca es capaz de adentrarse para poner luz.

¿Por qué introduzco este comentario periodístico sobre la ficción y la realidad en Latinoamérica? Porque en esta frontera entre la ficción y la realidad es donde se mueven muchos creyentes gnósticos de Latinoamérica y llevan una gnosis que es más ficción que realidad. Es cuando menos curioso observar cómo desde el nivel de conciencia dormida se formula la doctrina gnóstica. Para muchos que se creen gnósticos, cuando realmente son pseudo-gnósticos porque tienen la conciencia dormida y sus hechos así lo demuestran, ser gnósticos consiste en <<saber qué dijo el maestro Samael Aun Weor y repetir exactamente lo que dice en sus libros para ‘conservar la pureza de la doctrina’>>, sin practicar lo que él dice sobre la Revolución de la Conciencia. Es lo que el maestro Samael llamó doctrinas “pre-gnósticas” o “gnostizantes” en Antropología Gnóstica, doctrinas <<que en forma concreta, evidente y específica presenta algún carácter de cierta manera detectable en los sistemas gnósticos, pero integrado ese aspecto en una concepción “in toto[1]” ajena al Gnosticismo revolucionario>>

Para esos pseudo-gnósticos lo importante no es practicar la doctrina gnóstica formulada por el maestro Samael, sino repetir sus ideas como loros, como si esa doctrina fuese un dogma. De hecho, muchos formulan que la existencia del dogma es una necesidad para vivir la doctrina.

¡En contra de lo que afirmaba el mismo maestro Samael respecto del dogma!

<<No sentamos dogmas, queremos comprensión y eso es todo.

Necesitamos la transformación del individuo, sólo así es posible la transformación del mundo. Necesitamos el cambio dentro del individuo, sólo así podrá cambiar el mundo. Estamos ante el dilema del ser o del no ser de la filosofía; o cambiamos o perecemos, eso es todo>> <<Los dogmas espiritualistas y materialistas desorientaron a la humanidad. Es necesario regresar al punto de partida, volver a la Gnosis>> <<El dogma y la dialéctica son realmente incompatibles>> El Cristo Social

Los dogmas espiritualistas desorientaron a la humanidad, y los pseudo-gnósticos quieren convertir la Gnosis en un nuevo dogma espiritualista. Sólo les falta citar al maestro Samael diciendo en el libro tal, página cual, párrafo x, dice esto y esto y esto… y finalizar diciendo “palabra de Dios, te alabamos señor”, para ser unos perfectos bíblicos de su nueva biblia.

¿Y dónde queda la conciencia propia? ¿Y las experiencias de la propia vida? Si la conciencia cambia de dormida a despierta, se puede cambiar el propio nivel del Ser y cambiar la comprensión de todo. Se abre un nuevo mundo, tanto interior como exterior.

¡La CONCIENCIA no es cuestión de dogmas, mis estimados dogmáticos!

Al neófito se le dice en el ritual de Iniciación Gnóstica:

<<La iglesia gnóstica… proporciona a sus afiliados prácticas especiales que los llevan al desarrollo y perfeccionamiento material, mental y espiritual. Inculca como virtud principal la tolerancia, dejando los dogmas en la conciencia de los creyentes. Los cimientos en que descansa la iglesia gnóstica es el amor a la humanidad>>

La Gnosis es eminentemente práctica, es un trabajo con la propia conciencia y por tanto no tiene “dogmas” en los que creer. Es observar, auto-observar, darse cuenta y comprender.

<<No sentamos dogmas, queremos comprensión y eso es todo>>

La ‘conciencia de los creyentes’ es Pistis, conciencia dormida. La única doctrina pura del gnosticismo es meditar, cambiar de pensamientos y respuestas emocionales insanas, trabajar en la propia muerte mística trabajando la propia mente para eliminar los propios defectos, prejuicios, preconceptos, creencias, dogmas… corrigiendo el propio mundo interior de pensamientos y emociones insanas, trabajar por la felicidad de todos los seres, sacrificarse por los seres humanos sin distingos dogmáticos ni fanáticos, despertar conciencia, y, posteriormente, practicar la vía tántrica para construir una vida espiritual superior.

Muchos pseudo-gnósticos se han dedicado a corregir a los demás, a matar ‘tues’ en vez de ‘yoes’, como suelo decir familiarmente a los miembros de la Escuela Gnóstica.

Como decía yo hace más de cuarenta años atrás, cuando era únicamente misionero internacional: “que gran ventaja se tiene de soltero, porque se puede trabajar en los procesos de autoconocimiento y eliminación del yo, para entrar con mayor pureza posterior en el Ara Sacra del matrimonio casto”. Los pseudo-gnósticos montaron mientras tanto escuelas casamenteras porque había que practicar el Arcano, y condujeron al fracaso a miles de neófitos.

Amor a la humanidad es despertar conciencia y enseñar a despertar conciencia. Eso es lo que hacemos desde la Escuela Gnóstica de Educación Continua. Sin dogmas, sin creencias, sin preconceptos, sin prejuicios. Estudiando, meditando y reflexionando el gnosticismo a partir de la doctrina revolucionaria del Avatara de Acuario, pero sin formulaciones dogmáticas, porque despertar conciencia no es un dogma en el que creer. Despertar Conciencia es una realidad personal para aquellos que lo logramos. Los que no lo entiendan, que trabajen sobre sí mismos para despertar.


[1]Expresión latina que significa “en total”, es decir, que esas doctrinas que formulan la repetición textual del maestro Samael como ‘pureza doctrinal’ son totalmente ajenas al gnosticismo revolucionario. No implican el Despertar de la Conciencia, que es la doctrina gnóstica verdadera.